El Atlético Benavente se presentaba este sábado en La Rosaleda con la intención de mantener su buena racha en el campeonato que le había hecho ascender de la penúltima posición de la tabla hasta asomar la cabeza casi a los puestos de play off de ascenso a la Primera División. El rival, un Alzira que también navegaba en la zona media de la tabla y por tanto un rival directo a día de hoy en la competición.
Desde el principio se vio que el conjunto de Chema Sánchez no era el equipo de otros días y transmitía una incomodidad que se traducía en errores impropios de un equipo que en las últimas semanas había llevado la fiabilidad hasta el extremo. Alzira se ponía por delante en una jugada ensayada de saque de esquina. Marcos Vara no podía detener un disparo lejano que pegaba en el palo. No obstante, el Atlético Benavente sí mostraba ese gen competitivo de cada fin de semana y Malaguti ponía el empate a siete minutos para el descanso. El pívot recibía de Vara y, a la media vuelta, sacaba un disparo raso al palo corto.
Pero las sensaciones no terminaban de mejorar, y a falta de cinco minutos para el descanso, Alzira recuperaba en propio campo y montaba una contra letal. El tres contra uno fue de manual y los visitantes volvían a adelantarse. No obstante, en una reacción inmediata, Pablo Ibarra ponía de nuevo las tablas con el 2-2. Antes del descanso, otro error defensivo del Atlético Benavente suponía el 2-3. El arquero de Alzira mandaba el balón arriba y el pívot, entre el defensor y el portero local peinaba para avanzar a su equipo al descanso.
En la segunda parte ampliaba diferencias Alzira para irse al 2-4, pero Malaguti tenía claro que el duelo no estaba cerrado y anotaba el 3-4 a falta de ocho minutos para el final. La igualdad era máxima, los errores estaban decantando el choque a favor de Alzira y Chema Sánchez apostaba por el portero jugador en los últimos minutos para encontrar el empate, y por tanto el reparto de puntos.
Esta vez el juego en superioridad se le atragantó al Atlético Benavente, que fue incapaz de circular con fluidez y rapidez. De todas formas, los de Chema Sánchez tuvieron opciones de empatar en un par de acciones, pero lo que se encontraron fue la sentencia. A falta de poco más de un minuto y medio para el final, una pérdida de Malaguti suponía el definitivo 3-5 a portería vacía.
Al final, derrota de un Atlético Benavente que ve así rota su buena racha, pero que se mantiene en la zona tranquila de la tabla.