¿Cómo se encuentra el equipo físicamente?
Andamos muy justos de efectivos porque estamos sufriendo una auténtica plaga de lesiones. Además, cada semana recuperamos a algún jugador pero en cuanto entran les tenemos que hacer jugar veinticinco minutos y eso va sumando y va cargando a los jugadores. Luego lo que tenemos es cierta descompensación en las líneas y cuando de repente tienes que hacer varios cambios ves que hay una situación en la que no puedes tener manejo de balón, o no puedes tener profundidad para golpear al adversario.
¿Siguen dándole vueltas a la derrota del sábado?
Mandamos por tres veces en el marcador, también a veces mandamos en el juego, pero a medida que pasaba el partido cedimos en esas fases de dominio y nos pasó igual que contra el Puertas Deyma, que llegas al final y la fatiga te mata. Este deporte es muy explosivo y hay que hacer cambios continuos. Y cuando solo tienes dos cambios estás fastidiado.
¿Fue una de las claves no haber anotado cuando el equipo se quedó en superioridad numérica?
Sí, porque era la parte final del segundo tiempo y hubiéramos cargado al adversario en el terreno psicológico. Llevamos dos semanas entrenando los martes exclusivamente el cuatro contra tres pero a veces hay situaciones que un martes entrena un tipo de jugadores y otro martes otros. Y luego no tienes esos jugadores que puedan darte ese plus.
¿Teme lo que viene ahora con rivales como Narón y Benavente?
Son dos rivales muy duros. A Narón he ido muchas veces y es muy difícil ganar en su cancha porque allí aprietan mucho y es un equipo muy fuerte y compacto y de mucho castigo físico. Tendremos que mantener el tipo como hemos hecho en estos partidos atrás, porque la verdad es que desde hace un mes estamos compitiendo a lo máximo que podemos dar. Esperemos que si vamos recuperando jugadores y mantenemos a los que están ahora sin lesiones podamos tener doce jugadores para entrenar, que también se nota.
¿Cómo está el vestuario?
El vestuario está bien. Arrastro mucha experiencia en esto. Si estuviéramos en una fase en la que encadenas varias semanas recibiendo siete u ocho goles por encuentro pues veríamos que no podemos. Pero tanto el día de León aquí, como el otro día en Xove, o como la última jornada contra Ourense, ves que el equipo tiene opciones, pero le falta ese punch arriba que marque diferencias. Eso es clave y nosotros este año eso no lo tenemos. Tenemos jugadores muy noveles que algunos de ellos vienen del fútbol o debutan por primera vez en Segunda B.