Agua en la Senda de los Monjes. Agua en el Cañón del Cárdena. Agua en las riberas de Ribadelago. Agua y más agua. La Carrera por Montaña Fernando Casquero -la antigua Carrera por Montaña de Sanabria, rebautizada como homenaje al deportista zamorano fallecido- se celebrará el próximo domingo 17 de junio con el líquido elemento como protagonista.
La prueba sanabresa, que celebra su vigésimo aniversario (veinte más uno), de 20 kilómetros y 2.000 metros de desnivel acumulado, dispone de más de seis kilómetros marcados por los torrentes de agua que descienden por tramos tan bellos, como la Senda de los Monjes o el Cañón del río Cárdena.
El deshielo de la nieve de las zonas más altas del Parque Natural del Lago de Sanabria y Alrededores, así como la cantidad de precipitaciones en forma de lluvia que están marcando la primavera, han propiciado que el circuito disponga de gran cantidad de agua. "La diversión está asegurada y le da otro cariz a la prueba. No va a tener nada que ver con la pasada edición, en la que hizo muy bueno y todo el recorrido estaba seco", indican desde la Agrupación Montañera Zamorana, club organizador de la carrera.
La cita sanabresa ya ha superado el centenar de inscritos para una carrera que aún dispone de las inscripciones abiertas (carrerapormontanasanabria.wordpress.com) y que cuenta con dos modalidades y un trazado para senderistas.
Será esta precisamente una de las novedades para la edición 'veinte más uno', al sumar un nuevo recorrido al clásico trazado de poco más de 20 kilómetros y 2.000 metros de desnivel acumulado. En 2018, la carrera dispone de una modalidad de casi once kilómetros y 1.000 metros de desnivel acumulado.
La prueba reina unirá San Martín de Castañeda con el Refugio de San Bernardo tras superar los corredores la espectacular Senda de los Monjes, bordear Ribadelago Viejo y subir hasta el Pico Fraile. La segunda parte, y tras 'serpentear' por las distintas lagunas de las cumbres del Parque Natural siempre con el Lago de Sanabria de fondo, llevará a los corredores a descender por el
Cañón del Cárdena hasta Ribadelago, para volver a subir por la Senda de los Monjes y llegar a la meta del refugio, eso sí, con una buena cantidad de agua que endurecerá la carrera, "pero también la hará más divertida", afirman desde la AMZ.
La modalidad corta saldrá de forma conjunta con su homóloga larga, pero no subirá hasta el Pico Fraile, bordeará Ribadelago y volverá por la Senda de los Monjes hasta el refugio de la Agrupación Montañera Zamorana, donde terminará la carrera.
La cita sanabresa albergará su edición 'veinte más uno'. ¿Por qué veinte más uno? Porque la prueba zamorana acaba de recopilar la información de todas las ediciones y ha constatado que hasta la pasada edición se había omitido uno de los años.
Como todos años, además de una importante bolsa del corredor con regalos de productos zamoranos y otros obsequios, la prueba terminará con una comida de hermanamiento en el refugio sanabrés.