Tres desplazamientos ha tenido que esperar la parroquia zamorana para disfrutar de una victoria a domicilio de los rojiblancos. Tras los viajes organizados a Segovia y Bembibre, en los que los pupilos de David Movilla no pudieron sacar los tres puntos en juego y debieron conformarse con sendos empates, los zamoranos vencían este jueves en casa del Briviesca. Y lo hacían con varios aficionados del Zamora en las gradas.
Muchos de esos hinchas habían aprovechado la jornada festiva para viajar desde la capital del Duero, pero también otros muchos zamoranos que residen en la zona de Vitoria o en el propio Burgos se desplazaron hasta Briviesca para ver en directo a los jugadores de David Movilla. Desde el primer minuto se colocaron detrás del banquillo del Zamora y animaron a los suyos. Los goles les permitieron llevar una mañana plácida.
Eso sí, también sufrieron minutos de incertidumbre con el gol del Briviesca, pero el segundo tanto de Carlos Ramos, tercero del Zamora, levantó a los hinchas de los asientos sabiendo que la primera victoria a domicilio de esta ristra de tres encuentros estaba cerca. Con el pitido final, los jugadores se acercaron a un fondo para saludar al reducto más joven de aficionados que se habían colocado en esa parte con un bombo, y luego a la tribuna donde estaba el grueso de la afición
Una afición que ya tiene, aunque sea de manera provisional, a su equipo en lo alto de la tabla.