El Burgos Promesas llegó a Zamora siendo el rival más clarode los rojiblancos esta temporada. Habiéndose dejado allí dos puntos en la segundajornada, 1.712 espectadores se acercaron para disfrutar de una tarde cargada defútbol.
A pesar del frío y que las bajas temperaturas no ayudaban a salirde casa, el Zamora contó con un gran apoyo en la grada en busca de los trespuntos. En un partido donde los visitantes no dejaron demasiados espacios para quelos de Movilla desarrollasen su faceta ofensiva con asiduidad, la afición apoyóen cada uno de los ataques de los suyos y protestaron todas y cada una de lasacciones controvertidas.
En el segundo tiempo la tónica continuó siendo la misma. Trasuna jugada del Burgos Promesas, Dani Hernández fue el encargado de colgar unbalón al área en una falta. Centro que llegó al área y conectó con Piña, quientras despegarse de su defensor envió el esférico al fondo de la portería rivaly firmar un 1-0 que no volvió a moverse.
Aunque la ventaja no varió, el Burgos Promesas dio un pasoadelante y peleó hasta el fin del encuentro en busca del empate a uno. Mientrastanto, el Zamora planteó problemas con diversos contraataques, pero sindemasiada efectividad en el último tramo del campo.
Finalmente, la grada terminó pitando al considerar que elcolegiado estaba alargando demasiado el tiempo añadido, aunque no fue suficientepara que los burgaleses empatasen y los tres puntos quedaron en un Ruta de laPlata que disfrutó de los suyos en un duelo 'de play-off' y a los que terminóaplaudiendo.