La comunión perfecta entre los jugadores y aficionados del Balonmano Zamora sigue inmaculada pese a la derrota. La afición valora el esfuerzo constante de los de García Valiente y se mantiene fiel durante todo el partido en su aliento, más aún cuando las cosas peor se le pusieron a los locales y la impotencia se adueñó de su juego. Entonces la grada respondió y brindó su cariño a unos jugadores entregados a su vez a su público.
En cada partido acuden más espectadores a un Ángel Nieto que vive grandes momentos y que, a este ritmo, quizá pronto vea abierto de nuevo el fondo para dar cabida a más aficionados.