El Zamora sufre en estos primeros compases de la temporada en la línea más frágil que posee, la defensa. Si la semana pasada era Charly el que caía lesionado, esta semana es Adrián el que mantiene preocupados a los miembros del cuerpo técnico del Zamora. Y es que el lateral rojiblanco acabó el duelo ante el Cristo Atlético cojeando y con problemas para caminar.
Pese a que la situación parecía grave, finalmente las pruebas a las que era sometido este martes han descartado una rotura muscular en la zona del abductor. Eso sí, tiene una distensión que le obligará a realizar trabajo específico para recuperarse. No obstante, será duda para el choque ante La Bañeza, teniendo en cuenta que la competición acaba de empezar y nadie quiere correr riesgos.
Esta posible baja se unirá a la más que previsible de otro defensa, Charly. El central no estuvo disponible para Miguel Losada ya en el duelo ante el Cristo Atlético por un edema óseo en la rodilla. Una lesión no especialmente grave pero sí muy dolorosa. La mejoría esta semana está siendo muy positiva, pero el cuerpo técnico entiende que su presencia ante La Bañeza será precipitada.
En caso de que ni Adrián ni Charly pudiesen llegar al duelo ante los bañezanos, el Zamora quedaría con tres defensas puros para cuatro puestos, una situación que obligaría a Losada a tirar de algún jugador del filial o bien reconvertir a Saúl al puesto de lateral y retrasar la posición de Ángel Encinar al puesto de central.
La plantilla descansaba este martes, y será el miércoles cuando regrese a los entrenamientos para comenzar a preparar la contienda ante el líder que se disputará el domingo a las seis de la tarde en el estadio municipal Ruta de la Plata.