Miguel: Solventó con sobriedad los lanzamientos que tuvo que atajar a portería. Poco que hacer en un saque de esquina muy bien lanzado.
Mateos: Hasta la lesión, bien. Se incorporaba menos al ataque que otros días pero mostraba una enorme intensidad. A la espera de pruebas, la lesión en la rodilla no tiene buena pinta.
Carrillo: Estuvo a buen nivel después de una semana complicada sin apenas entrenar. Pese a todo, no terminó de mostrar la seguridad de otros encuentros.
Garretas: En la misma línea que Carrillo. Demasiada inseguridad en algunos momentos claves del partido pese a que no cometió ningún error de bulto.
Prada: De más a menos en el partido. Se entendió bien con Coque por la banda pero en los minutos finales cometió errores poco habituales en él en jugadas a priori sencillas de resolver.
Coque: Mucho más activo que en jornadas anteriores. Con más mordiente, intensidad y más valiente en el recorte. Le faltó lo de casi siempre, el último pase o la definición.
Álvaro de la Iglesia: Mostró valentía primero de extremo y luego de lateral. En la segunda parte tuvo mucho trabajo, ya que el Compostela apostó por atacar por esa banda.
Ochoa: Fue de más a menos durante el partido y la tarjeta amarilla quizás pudo ser el motivo por el que Roberto Aguirre decidió cambiarle en el tramo final.
Cristian: El mejor del Zamora. Llevaba semanas pidiendo la irrupción en el once y fue el único que demostró sobre el césped que merece jugar más de lo que estaba jugando. Cortó prácticamente todo y anotó una diana que el colegiado anuló por supuesto fuera de juego.
Rodri: Su inicio fue prometedor de enganche, pero la lesión de Mateos le llevó a la banda derecha. Allí perdió potencial aunque ofreció trabajo.
Sergi Mut: Mucho trabajo, muchos kilómetros realizados, muchas presiones efectuadas pero le falta lo más importante para un delantero, el gol. Esta vez tuvo dos claras y ambas las tiró fuera.
De la Nava: Ofreció lo de casi siempre: trabajo en la presión y dominio de juego aéreo. De cara a gol, casi nada, aunque intentó algún pase que no supieron leer sus compañeros.
Salva Rivas: Casi entró en juego y apenas sumó en el tiempo que estuvo en el campo.
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