Pese a que se desconozca el origen, esta tradición ya forma parte de la memoria colectiva como parte fundamental de la Semana Santa de Zamora. Como sucede desde principios de los años 20 en vísperas de la Pasión, la fachada del Ayuntamiento luce ya los clásicos reposteros, los estandartes de las cofradías que, un año más, desfilarán por las calles de la ciudad en la cita religiosa, cultural y turística más importante del año para la capital.
Los reposteros están siendo colocados en la mañana de este lunes en el Ayuntamiento en el año en el que se cumple el 91ª aniversario desde que comenzase este acto anunciador de la Pasión en pleno centro zamorano.
Una muestra de la tradición por la que muchos zamoranos alzarán la vista al cielo a la espera de su comienzo. Estos reposteros sirven también de agenda semansantera que a medida que pasan los días son muchos los que miran a los balcones contando las que ya pasaron contemplando las que quedan por venir.
Una mirada que se tornará en tristeza el Domingo de Resurrección cuando ya no queden estandartes por contar y la Semana Santa se despida hasta 2019.
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