El legado de Baltasar Lobo está vivo. Sus esculturas están repartidas por la ciudad y cada vez que nos cruzamos con una de ellas siempre nos acordamos del escultor de Cerecinos de Campos. Este 2024 se cumple el 31 aniversario de la muerte del escultor y dibujante zamorano. Con motivo de ello, la Asociación Amigos de Baltasar Lobo ha organizado dos visitas de la Ruta Espacios Lobo guiadas por Chiara Sportoletti. Durante estas visitas se transitará por espacios de la ciudad con obras del escultor, se hablará de su vida y de la importancia de su legado, declarado BIC por la Junta de Castilla y León en octubre 2023. Esta ruta es una actividad cultural muy atractiva para los ciudadanos, aunque ya no se disponen de entradas.
En este sentido homenaje, la Asociación de Amigos de Baltasar Lobo no han querido pasar la oportunidad para mostrar su descontento por la situación del legado del escultor. “Han pasado 25 años de la llegada del legado de Baltasar Lobo a Zamora y de la firma del Convenio del Ayuntamiento con sus herederas (1999). El Ayuntamiento sigue sin cumplir su compromiso de hacer un museo definitivo, planteando una tercera sede provisional en el Ayuntamiento viejo, un espacio excesivamente pequeño para albergar los servicios museísticos básicos que un Museo público requiere. Muchos colectivos profesionales, cívicos y culturales hemos rechazado públicamente esta propuesta, pero el Ayuntamiento no quiere escucharnos ni dialogar”, han señalado en su comunicado.
En este sentido, la Asociación Amigos de Baltasar Lobo sigue insistiendo en que el Castillo es el mejor espacio para albergar el Museo Baltasar Lobo “para devolver la vida al casco histórico de la ciudad”. El arquitecto Rafael Moneo presentó al Ayuntamiento de Zamora una modificación de su proyecto poniendo en valor el Castillo y sus restos más valiosos, contar bien su historia, y darle un uso cultural como Centro de Arte Museo Baltasar Lobo. “La intervención de Moneo en el Castillo para el Museo Baltasar Lobo se convertirá en un icono cultural, una oportunidad que Zamora no puede perder”, ha indicado la Asociación.
“Todas las ciudades históricas necesitan un estudio urbanístico riguroso de adaptación y uso de espacios y edificios públicos en su casco histórico para los diferentes proyectos y necesidades. Zamora es una ciudad que tiene pendiente de localizar proyectos culturales importantes en edificios públicos en desuso”, concluye en su comunicado la Asociación Amigos de Baltasar Lobo.
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