El título de la conferencia responde a una expresión del papa Francisco utilizada en la misma encíclica. El ponente indicó que la tierra es madre, pero también hermana, y que la encíclica “Laudato Sí” es, una propuesta que el papa hace para situar la Iglesia en el mundo. Afirmaba Gómez Serrano “que la Iglesia hable, se preocupe y centre su interés en aquello que al resto de la sociedad también preocupa es un modo de evangelizar”.
La intención del papa según Gómez Serrano ha sido hacer una encíclica universal, para todos, sin distinción de credos, centrando la atención no en una preocupación exclusiva de la Iglesia, sino en una preocupación global, para darle luz desde la fe y marcar el camino de los creyentes. Subrayó el ponente que es un tema de absoluta transcendencia para la humanidad y que los cristianos “tenemos la tarea de tener una espiritualidad ecológica. Preocuparse por las cosas ordinarias es una forma de evangelizar”.
La encíclica se publicó el 24 de mayo de 2014, justo antes del encuentro de los líderes mundiales en París para abordar el tema de la ecología. La fecha es una clara declaración de intenciones de que la Iglesia apoya y tiene una sensibilidad manifiestamente ecológica. Aseguró el ponente que “es importante que leamos la encíclica, pues tal vez la hayan aceptado mejor los de fuera de la Iglesia que los de dentro. Tenemos la obligación de estudiar la realidad para ver en que estamos contribuyendo a su destrucción y ver cómo podemos ayudar a su reparación, este es el objetivo de la encíclica, que despertemos a esa conciencia ecológica”.
Señaló el profesor de la Complutense que el ser humano ha pasado en poco tiempo de estar a merced de la naturaleza, a que en la actualidad la naturaleza esté a merced del ser humano. A esa situación el papa Francisco intenta dar respuesta en su encíclica porque considera que es una tremenda amenaza para la humanidad.
Hubo también tiempo para la exposición de datos facilitados por Naciones Unidas y referidos a la denominada crisis ecológica en la que está inmerso nuestro planeta. “Encontraríamos cuatro dimensiones que explican dicha crisis” explicó Gómez Serrano: la ruptura de los equilibrios medioambientales básicos, el agotamiento de los recursos naturales, la dramática pérdida de la biodiversidad y la desmesurada contaminación.
El profesor utilizó un recurso comparativo muy ilustrador para dibujar la situación mundial: “si todos los humanos que habitamos la tierra, viviéremos como el español estándar, necesitaríamos dos planetas y medio para poder vivir. Si viviésemos como el norteamericano estándar, necesitaríamos tres planetas… si viviéramos como un chino estándar, viviríamos bien con un planeta”. Terminó indicando que “lo que exprimimos de más al planeta tierra, se lo quitamos a las generaciones futuras. Todo lo que he intentado trasmitir se podría resumir en una imagen de Kenneth Ewart Boulding: hemos de pasar de una economía de vaquero a una economía de astronauta. Es decir, el vaquero ve la tierra y dice que es una enorme riqueza y se la apropia y la explota en su beneficio; el astronauta sabe que está en una nave, y ha de utilizar bien los recursos que tiene en la propia nave, pues no habrá otra cosa”.
El profesor Gómez Serrano cerró su intervención con una frase de su tío, que resume mucho de lo hablado: “El problema no son los ricos sino la cantidad de candidatos...”.
Este jueves 30 a las 20:00 horas habrá una nueva oportunidad de seguir profundizando en la encíclica “Laudato Si” con la ponencia titulada “La espiritualidad ecológica: aprendiendo a vivir de otra manera” a cargo de D. Vicente Martín Muñoz, Delegado episcopal de Cáritas Española.