El próximo siete de junio a Virgen del Yermo volverá a recorrer las calles del Barrio tras tres años sin poder vivir su festividad. La imagen lo hará además con su máximo esplendor tras pasar por las manos de Patricia Ganado. La obra ha sido restaurada y luce tal y como "salió del taller de Ramón Álvarez", tal y como destacado Francisco Iglesias en la presentación de esta intervención.
El tratamiento ha consistido en una revisión del bastidor, se ha consolidado la estructura y además se han reforzado los anclajes para corregir el cimbreo de la imagen. Asimismo, los elementos metálicos presentes en algunas zonas de la pieza se han sustituido ya que estaban en avanzado estado de oxidación.
Lo más llamativo de esta intervención ha sido el descubrimiento de la firma del autor en el interior de la virgen. Al desmontar la cabeza se ha podido introducir en su interior, que es hueco, una pequeña cámara y se ha encontrado la fecha y firma del autor. En la distancia entre los ojos está escrita la fecha y a la altura de la nariz y la boca el nombre del autor y su ciudad: 1877 / Ramón Álvarez / Zamora
Aunque en la inscripción de la base del bastidor de la Virgen, ya figura el nombre del autor, pero se alude a la “reforma” de la imagen y cita datos de la época como el nombre de la camarera y de la donante que sufraga el coste de la actuación.
"Corría el año de 1877 gobernaba la silla episcopal Bernardo Conde y esta parroquia de San Lázaro Pedro Diez cuando se reformó esta imagen por don Ramón Álvarez siendo camarera Rafaela Blanco debido todo a la piedad de varios vecinos y en particular de Balastara Alonso."
Ganado explicó también que en los trabajos se ha sentado de color para intentar atenuar los craquelados o agrietados de las capas de preparación y pictórica. Además, se ha procedido a la limpieza de las policromías y eliminación de los retoques de las caras y las manos, algunos de ellos no se limitaban a las faltas, sino que invadían la policromía.
Por último, se realizó la reposición de faltas de soporte y preparación y la reintegración de los colores además de protección y reposición de los acabados. Así, la patrona de San Lázaro volverá a tomar las calles tras tres años de espera en los que ha recuperado su belleza primigenia.
Por último se realizó la reposición de faltas de soporte y preparación y la reintegración de los colores además de protección y reposición de los acabados. Así, la patrona de San Lázaro volverá a tomar las calles tras tres años de espera en los que ha recuperado su belleza primigenia.