Puestos en pie alrededor del féretro del maestro, el respetable ofreció una última ovación como las que se ganó tantas tardes en los cosos de media España donde se batió con los bravos toros los lidió en innumerables ocasiones.
Villalpando se despidió de su hijo pródigo con todo el pueblo arropando al torero que puso el pueblo en el mapa en los años en los que se convirtió en una de las figuras más conocidas y respetables del mundo de los toros.
Además de los vecinos de Villalpando y alrededores, el mundo del toro no quiso desaprovechar la oportunidad de decir adiós al maestro zamorano. "El Nono" se fue con el cariño del ganadero Victorino Martín, del presidente de la Asociación Sindical de Profesionales Taurinos, Lusi Miguel Calvo, del apoderado Luis Miguel Villalpando, de José Luis Prieto Calderón y de muchos matadores, novilleros y banderilleros nóveles como uno de sus últimos alumnos, Benjamín "el alegre gijónes". Otros hombres como Israel Lancho, Álvaro de la Calle o representantes del Foro Taurino de Zamora, quisieron dar el último adiós al diestro zamoranos.
Andrés Vázquez colgó una vez más el lleno, en esta ocasión en la iglesia de su pueblo donde reciibió una vez más el cariño de sus vecinos y la admiraciíon de quienes se pusieron tantas veces en pie tras alguna de sus faenas.