Nicanor Fernández Esteban nació hace 57 años en Zamora y tiene a gala ser el Barandales oficial de la Junta Pro Semana Santa, es decir, la persona encargada de anunciar el paso de la procesión, caminando al tiempo que hacer sonar sin descanso dos esquilas.
El pasado 2022 los zamoranos lo echaron de menos en Luz y Vida, La Borriquita, Vera Cruz y Nuestra Madre de las Angustias porque sus problemas de salud no le permitieron procesionar, aunque Nicanor ha querido acompañar diversos actos de las cofradías en los últimos meses.
Este ha sido el caso de este domingo donde se le ha brindado un homenaje en el inicio del Certamen de Cornetas y Tambores donde ha hecho gala de su talento abriendo el acto como barandales oficiales. Ha sido a su llegada al escenario cuando la periodista Ana Pedrero ha aparecido sobre las tablas del Ramos Carrión para decirle: "Nicanor, espera".
Pedrero, en palabras de Luz Penitente, Capitonis Durii, Protección Civil, de ella misma, y de toda la sociedad semanasantera, ha homenajeado al Barandales de Zamora con un emotivo discurso de agradecimiento. "Tus campanas, amigo Nicanor, siempre suenan en nuestros corazones. Nunca se callan. Nosotros siempre las esperamos, esta vez no en las aceras, sino a tu lado, y te damos las gracias por la ilusión, la pasión con la que tus manos las mueven, transformando la Penitencia en una celebración, dando vida, significando el oficio y el hábito de Barandales. Cuánto orgullo, cuánto cariño en cada toque".
Tras ello, el homenajeado ha recibido su propio retrato de manos de su amigo y artista, Anselmo Esteban. Nicanor, muy emocionado, ha recibido también palabras de agradecimiento de Isabel García, presidenta de la Junta Pro Semana Santa, así como un obsequio en su nombre.
Visiblemente emocionado, Nicanor se acercó al atril: "No tengo palabras", espetó, para recomponerse y agradecer "todas las muestras de cariño", brindadas a su persona. "Estoy luchando contra, o bueno, con mi enfermedad. Esta Semana Santa nos vemos en las calles, en las aceras..." aseguraba mientras se quebraba su voz que se fundió en aplausos. Este ha sido el momento:
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