Este pasado sábado la Cofradía de la Virgen de la Saleta organizaba por quinto año consecutivo el rezo del Vía Matris. La celebración comenzaba a las ocho y cuarto de la tarde en la iglesia de San Torcuato. En este ejercicio de la piedad popular se rememora el camino de Jesús en su Pasión, en compañía de la figura de María que, tal y como recuerda el Concilio Vaticano II, sufrió intensamente con su Hijo y se unió a su sacrificio con corazón de Madre que, llena de amor, daba su consentimiento a la inmolación de su Hijo como víctima.
Para la celebración, la imagen de la Virgen de la Saleta fue bajada de su camarín y expuesta en el presbiterio del templo de San Torcuato. La cruz guía de la cofradía –bendecida en el último Triduo, obra del escultor Ricardo Flecha- marcó las estaciones, que fueron desde el pasaje del lavatorio de los pies hasta la Resurrección. La estructura del rezo fue, para cada estación: lectura de pasaje evangélico, breve reflexión que trata de leer la escena con la sensibilidad, las inquietudes y los interrogantes de las personas de hoy y oración final.
Vía Matris de Cuaresma de la Cofradía de la Virgen de la Saleta
La imagen de la Virgen de la Saleta fue expuesta en el presbiterio del templo de San Torcuato.
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