Este sábado, la Cofradía de Jesús Nazareno volvió a repetir una tradición recuperada en los últimos años de pasar a los niños pequeños por el manto de la Virgen para que crezcan bajo su protección. El acto comenzó alrededor de las cinco de la tarde en San Juan y contó con la participación de la Tuna de Zamora. Una actuación que brindó el clima perfecto para el acto.
La madre de los zamoranos recibió a los más jóvenes de la capital para que encontraran protección bajo su manto. Así mismo, tanto los pequeños como los padres o abuelos que les acompañaron besaron la medalla de la Cofradía a su bajada del altar.
Por último, para acabar la jornada, las nuevas damas que procesionarán este año en La Soledad, en total 144, recibían sus medallones en un acto solemne en la propia iglesia de San Juan.