De pequeña, su madre la llamaba “la loca del pueblo” y este sábado Soledad Luna volvió a poner de manifiesto su “bendita locura” sobre el escenario del Principal. La artista afincada en Santa Clara de Avedillo se arrancó por fandangos, malagueñas y soleares para celebrar sus treinta y cinco años como profesional del cante.
Acompañada por José Ignacio Andrés a la guitarra, la cantaora volvió enorgullecerse de su libertad y de su amor por Sevilla. Además, anunció que se encuentra ultimando los detalles de su nuevo disco, grabado en tierras andaluzas. Amigos y familiares abarrotaron el patio de butacas para disfrutar de un nuevo recital de la zamorana.