La asociación cultural Zamora Protohistórica consiguió lo que se proponía: despertar la curiosidad de los zamoranos por la arqueología. Desde las cuatro de la tarde de este pasado sábado y hasta las ocho y media cientos de zamoranos acudieron a los talleres organizados en la Plaza de Santa Lucía para transportar al pasado a todos los visitantes. Todos tenían actividades adaptadas a su edad.
Los más pequeños pudieron aprender la numeración romana en un taller dedicado al efecto. Tras eso se acercaban a la zona de excavación, en la que trataban de encontrar debajo de la arena diferentes restos de piezas antiguas. A continuación, los más jóvenes trataban de unir esas piezas para dar forma a vasijas y cuencos que pegaban con una argamasa especial. También había talleres destinados a conocer los útiles que se usaban en el pasado para cazar, para elaborar herramientas, para llamar al ganado…
Pero no solo eso. Los asistentes también hicieron pinturas rupestres y quedaron sorprendidos con el taller de fundición y con los talleres de textil y peinado. Todo envuelto en un ambiente propio de la época, con los organizadores enfundados en trajes de la época y con el aire desprendiendo ese aroma a humo por varias fogatas encendidas, básicas en la antigüedad para poder sobrevivir al frío y para cocinar los animales a los que se daban caza.
Uno de los organizadores, José Carlos Sastre, explicaba: “es una manera de acercarse a los modos de vida del pasado a través de actividades didácticas e interactivas, que permiten al espectador conocer diferentes procesos”. A las 20.30 horas, la jornada se cerrará con una actuación musical de Juan Gómez, conocido en el contexto artístico como 'El sobrino del diablo'.