Con el título Herencia asumen un espacio común del que extraer los elementos para sus respectivas creaciones que tiene como resultado una fascinante y heterogénea propuesta. Diferentes referencias y diferentes reflexiones que muestran con un lenguaje indiscutiblemente contemporáneo.
Iria Katarina y Arturo Ledesma muestran en una inquietante instalación, una visión dramatizada de un instante exacto en un tiempo inconcreto, una pausa congelada dentro de múltiples posibilidades narrativas.
Miguel Ángel Quintas con sus fotografías de “soñadoras” rinde un homenaje a las personas que forman parte del mapa de sus propios sueños, desde la magia inherente a la técnica del colodión húmedo.
Aquilino Ramos recurre a la escultura para mostrar desde una “paternidad” de skytex el terrible legado de violencia contra las mujeres que sigue lastrando nuestra evolución.
Marijose Tobal desarrolla en diez pinturas digitales una trama en la que vida y muerte forman parte del mismo espacio y se proyectan desde y hasta el “infinito”.