La inauguración del curso de la Formación Permanente del Clero ha tenido lugar este jueves con la asistencia de gran número de sacerdotes. Ha comenzado con la eucaristía en la iglesia de San Andrés, presidida por el obispo, Gregorio Martínez Sacristán.
Durante su homilía, el obispo ha recordado la importancia de esta cita anual para los sacerdotes: “Estos encuentros son necesarios, forman parte de nuestro ministerio. No es algo superficial o voluntario. Los encuentros de los sacerdotes en la formación permanente son vinculantes, no se pueden dejar por cualquier razón. Necesitamos interiorizar y discernir a la luz de Dios y de los hermanos lo que Él espera de nosotros. Tenemos que dar ese sentido más religioso, comunitario, apostólico a nuestros encuentros mensuales”.
Posteriormente, los sacerdotes han asistido a la presentación del Objetivo Pastoral Diocesano de este curso 2018- 2019 que lleva por título: “Desafíos de la evangelización en esta tierra zamorana”. Un documento que servirá de guía e hilo conductor en este curso pastoral y que implica a todo el Pueblo de Dios. Monseñor Martínez Sacristán ha desgranado los detalles del Objetivo Pastoral Diocesano que, al igual que el año pasado, se trabajará también en los grupos parroquiales o pastorales.