El pintor de batallas, publicada en 2006, muestra la cara más amarga de los 21 años de Reverte en su paso por las guerras como periodista. En 2016 Antonio Álamo convirtió este ajuste de cuentas literario en una obra teatral que en la noche del viernes llenó el patio de butacas del teatro zamorano.
Se trata de la primera vez que el escritor cede sus derechos para una obra teatral y Jiménez y Rebellón fueron los elegidos para esta interpretación de gran envergadura. Jordi interpretó al pintor y fotógrafo de guerra Faulques y Jiménez al superviviente del asedio de Vukovar, Ivo Markovic.
Una representación que puso sobre las tablas del Principal la experiencia como periodista de guerra de Reverte a través de sus dudas, sus miedos y sus cosas hechas o por hacer. Los sentimientos que las guerras dejaron en Arturo Pérez-reverte siempre han sido eje de sus obras que, en esta ocasión, han cobrado vida.
La obra puso en escena durante más de una hora la dureza del quien es testigo indirecto y directo de la guerra a través de quien lo cuenta disparando con su cámara y quien la vivió disparando su fusil.