Define la magia como “el arte de hacer posible lo imposible”. En 2014, fue premiado en el Campeonato Mundial Street Magic de Alemania y, un año antes, en 2013, promovió el único Récord Guiness que ostenta Zamora y el único relacionado con la magia a nivel nacional. Con motivo del vigésimo aniversario de las Jornadas, 2.183 personas alzaron sus varitas de forma simultánea en la Plaza de la Catedral.
A falta de otra gran sorpresa con motivo del 25 aniversario, Paulino Gil apuesta por el aprendizaje del inglés en las XXIII Jornadas Internacionales de Magia de Zamora que comienzan hoy.
Para bebés, para mayores, en los hospitales, en la calle, para soñar, para recordar… en definitiva, para todos y para todo.
Así es, siempre hemos partido de una máxima de unir y no separar. Todas las especialidades de magia (de cerca, de grandes ilusiones, mentalismo etcétera) han estado siempre representadas en las jornadas. Además, unimos a toda la familia en un mismo espectáculo para que puedan disfrutar los papás, los jóvenes, los no tan jóvenes, los que ahora llamamos de la tercera edad… unimos distintas generaciones.
En este año se consolida la magia para bebés y se apuesta por el inglés para los más pequeños.
Sí, en esta edición repetimos la magia para bebés que nació el año pasado como un experimento que funcionó muy bien y tuvo mucha demanda. Los bebés no tienen referencias de lo que es magia y el año pasado apostamos sobre seguro con Luigi Ludus y escuchamos un ‘Oooooh’ de los niños. ¡Ya me hubiera gustado a mí a su tierna edad que me descubrieran la magia y no andarla buscando por mi cuenta!
Asimismo, en esta edición hemos creado ‘English is magic’. Cuando se lo propusimos a los colegios hubo alguno que un principio no se apuntó y ahora ya se ha inscrito para el próximo año. Es una buena forma de repasar el inglés y fijar ideas a través de la magia. Es una pieza más que completa el puzzle de estas ediciones.
Sin embargo, usted fue premiado a nivel mundial por ‘Chequín’, un espectáculo en el que no se articula palabra…
Al final, es como todo, si quieres ser honesto y un profesional de la magia, lo primero que tienes que meterte en la cabeza son tres palabras: trabajo, trabajo y trabajo. No vale dejarlo todo a la inspiración y al talento, sin trabajo no te sirve para nada. Las especialidades de la magia no son fáciles, tienen que ser muy trabajadas, muy al detalle. Un mago debe de ser completo y tiene que tener sus rutinas de magia de cerca, de salón, de teatro… y en mi caso personal, siempre me ha gustado crear personajes que no existían en la magia. Y uno de los retos que me plantée era hacer magia cómica sin hablar en un país cuya magia cómica está influenciada por un gran maestro de la magia y de la comunicación como es el señor Juan Tamariz. Así surgió Leonardo, Mirilla y Chequín.
¿Por qué no participa en las jornadas como mago?
Durante las primeras ediciones sí participé porque el festival no era tan grande pero ahora, evidentemente, el festival no tiene que ser parte de la autopromoción del organizador que está detrás, el que las ha creado y diseñado durante todo un año y el que tiene los contactos para traer a todos estos artistas. Durante estos días, tengo que estar detrás de todo esto trabajando como el que más para que ellos brillen en una ocasión única. Tengo que estar al servicio de los artistas. Ya habrá más oportunidades de verme a mí.
En este mundo racionalista en el que buscamos una explicación a todo… ¿cuál es el objetivo de las Jornadas Internacionales de Magia de Zamora?
No se si esta explicación era mía o la he hecho mía: la magia es hacer posible lo imposible. Por ello, los magos intentamos que la gente pueda creer y crear lo imposible. En los momentos nada sencillos que atravesamos, hay que creer en lo imposible. Hay que creer que en este mundo hay gente honesta y que podemos salir de todas las dificultades hacia delante. Lo que tenemos que transmitir los magos a través de la magia es un espíritu positivo, de que si tú quieres, las cosas se pueden realizar.
¿Cuál es el secreto de llevar tantas ediciones? Se acerca la número 25…
Constancia y trabajo. Para mí y mi equipo, porque sin mi grupo de gente ilusionada que está conmigo al cien por cien, esto no se podría realizar, nunca pensamos en una edición más sino en LA edición, con la misma ilusión del primer día.
Habla de gente ilusionada… ¿a día de hoy hace falta más ilusión en las personas?
La verdad es que en esto soy positivo porque con todo lo que hay y todo lo que nos está pasando, que la gente se siga levantando a trabajar, a desempeñar su puesto de trabajo, a divertirse, a ver espectáculos, a ir a cenar, a viajar etcétera… ¿cómo no va a tener ilusión la gente? Aunque algunos nos la intentan quitar, no lo van a lograr.
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