Si Zamora tiene un himno en la Semana Santa, ese es la marcha fúnebre de Thalberg. Una composición del músico suizo que este Viernes Santo no ha despertado a toda una ciudad, pero sí ha estado presente en multitud de formas.
Una de las más originales ha sido la aportada por Luis Antonio Pedraza quien ha querido interpretar esta composición en flauta y tamboril para reconfortar a toda una ciudad apenada por su Semana Santa.
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