El Museo Diocesano de Zamora, ubicado en la iglesia de Santo Tomé, abre al público desde este viernes la décimo tercera exposición temporal. Una exposición que permanecerá disponible hasta el mes de junio y que pone de relevancia la obra del zamorano Tomás Crespo Rivera. El delegado diocesano de Patrimonio y director del Museo Diocesano de Zamora, José Ángel Rivera de las Heras, era el encargado de realizar la presentación de una exposición que cuenta con 22 obras de diferentes épocas del autor.
Tomás Crespo Rivera estudió en la Escuela de Bellas Artes de Zamora y completó su formación en Madrid, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. A principios de los años sesenta se traslada a Barcelona. En 1962 retorna a su ciudad natal, donde establece su estudio. Entre 1983 y 1991 se dedica a la docencia, impartiendo clases de modelado en la Escuela de Artes y Oficios de Zamora. En 1993 centra su actividad en la creación de diseño y la decoración. Desde 1999 hasta la actualidad se dedica plenamente a la escultura.
José Ángel Rivera de las Heras expresaba que “Crespo Rivera es fundamentalmente escultor, pero también ha hecho incursiones en los campos de la pintura, el dibujo, el cartel y la vidriera”, además recordaba que la ciudad de Zamora cuenta con varias obras urbanas de este artista como el busto del torero Andrés Vázquez que está junto a la plaza de toros; el relieve mural del que fuera Banco Castellano, y ‘equilibrio circular’ en los jardines de Eduardo Barrón.
“De su obra religiosa en Zamora destaca la maqueta del paso procesional de la Desnudez, la monumental figura de Cristo Rey ubicada en la iglesia del mismo nombre, los ángeles de la portada de esta misma parroquia en colaboración con Luis Quico, La Piedad conservada en la Junta Pro Semana Santa, o el Nacimiento que obtuvo el premio de Arte Navideño de Galerías Preciados”, comentaba Rivera de las Heras, que añadía que Crespo Rivera se ha dedicado tanto a la figuración como a la abstracción, y se ha expresado a través del bronce, la piedra y la madera.
Para finalizar, el delegado diocesano de Patrimonio y director del museo diocesano de Zamora agregaba: “La muestra quiere ser un sencillo y merecido homenaje a un hombre discreto y modesto a la par que a un artista cuya valía debe ser reconocida públicamente entre sus paisanos”.
Tras esta presentación, Tomás Crespo Rivera tomaba la palabra para agradecer la puesta en marcha de esta exposición: “Me ha sorprendido ver cómo ha quedado la exposición porque nunca había expuesto con la categoría e iluminación que tiene este museo diocesano. Es muy satisfactorio comprobar y ver reunida la obra de tantos años que uno va haciendo y va dejando atrás. Dentro de la homogeneidad que se busca en la muestra se ve claramente la evolución en los estilos”, finalizaba indicando lo mucho que le marcó su paso, junto a otros zamoranos, por la prestigiosa Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
Estas 22 obras pueden visitarse en el Museo Diocesano de Zamora de lunes a sábado de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas; además de los domingos y festivos de 10 a 14 horas.