El cuatro de mayo en el Centro Cultural San Clemente de Toledo, quedó inaugurada la exposición que bajo el título de EScultura, ha organizado laAsociación Española de Pintores y Escultores en colaboración con la Diputación de Toledo.
Fruto de la transformación que ha realizado la Asociación Española de Pintores y Escultores en los últimos cuatro años, y que la ha situado como una de las principales instituciones generadoras de cultura y arte en toda España, ve la luz ahora un proyecto nacido con el apoyo de la Diputación de Toledo, y al que se han unido la también histórica Fundición Codina y la Fundación MAXAM, y así, las tres centenarias entidades han encontrado en el Centro Cultural San Clemente, un espacio increíble para llevar a cabo la que ya es, la mejor exposición de escultura que podrá visitarse en España a lo largo de todo el año 2018.
Lo que comenzó siendo una exposición tímida y ambiciosa ha resultado ser una magnífica muestra que lleva a cabo un recorrido por la escultura de los últimos tres siglos y que incluye 150 piezas de 76 artistas, la mayoría de ellos socios fundadores y socios actuales de la Asociación Española de Pintores y Escultores, entre los que destacan Rodin, Degas, Archipenko, Picasso, Dalí, Julio Antonio, Benlliure, Blay, Venancio Blanco, Julio López, Francisco López, Clará, Capuz, Coullaut Valera, Juan Cristóbal o Victorio Macho.
Una magnífica exposición en la que también están presentes prestigiosos escultores actuales como José Luis Fernández, Chaparro, Coderch & Malavia, Javier de la Rosa y Fernando Suárez Reguera, así como jóvenes promesas ya conocidas de los medios especializados como Andrés Lasanta, Jorge Yunta, Victoria Arbeloa, Mónica Cerrada, José Manuel Martínez Pérez, Pedro Pozzo, Iria Groba y Pilar Vich.
Tres han sido las mujeres que han hecho posible la muestra. Dos de ellas comisarían EScultura: Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores y Crítica de Arte y Mª Luisa Codina del Amo, Gerente de la Fundición Codina. Itziar Zabalza Murillo, reconocida profesional artística que se suma así al trabajo de gestora cultural, ha llevado a cabo los trabajos de coordinación, una importante tarea que ha resultado ser especialmente eficiente, teniendo en cuenta que ha habido que organizar a más de 50 artistas.
El esfuerzo realizado por las tres, ha supuesto el éxito de la muestra, tras ocho meses de intenso trabajo en las que ambas han colaborado estrechamente para lograr un recorrido articulado desde finales del siglo XIX hasta el momento actual y en los que está presente la creación artística desde los puntos de vista de la forma, el movimiento y la construcción.
Su trabajo es el resultado de la reunión de los estímulos del discurso crítico, la capacidad expresiva y el argumento expositivo que incita al visitante a compartir la experiencia en la iniciación al increíble mundo de la escultura, en un apasionante viaje que recorre lo más significativo de los últimos tres siglos del arte de la escultura.
Nunca antes un espacio había albergado las obras de los más grandes maestros de la escultura de finales del siglo XIX y XX en una síntesis artística excepcional, puesto que también presentan obras los escultores actuales, rebosantes de talento, que comparten la grandeza de su procedencia: las manos prodigiosas de los escultores más importantes de la historia de la escultura en España
Para demostrar que no es así, se presenta una visión de la escultura de finales del siglo XIX y de todo el siglo XX, a través de los fondos de la Fundición Codina, y una visión contrastada, continuadora y tremendamente alentadora, de la escultura del siglo XXI, a través de mármoles, bronces, yesos y terracotas originales en un recorrido particular y asombroso que nos demuestra que no sólo es arte de primer orden la pintura.
También se hace una revisión de artistas que no merecen el olvido en el que se les ha sumido. Una exposición única que difícilmente podrá volver a verse en Españay que hace especial hincapié en el momento de gran esplendor que vive la escultura española en la actualidad.
En la muestra se exhibe una obra de Eduardo Barrón, quien representa el alto virtuosismo técnico y de excelente calidad artística de la escultura del último tercio del siglo XIX y primer tercio del XX, uno de cuyos mejores ejemplos se pueden observar en la obra maestra “Nerón y Séneca”, presente también en el Museo del Prado, obra considerada como la más grande de las que realizó y en la que volcó todo su saber y experiencia de su estancia en Italia y por la que le concedieron la Medalla de Oro de la exposición de 1904 a los 46 años de edad, lo que le valió la culminación de toda su carrera.