El Museo de Semana Santa de Zamora lleva desde el pasado 18 de septiembre sin recibir visitantes. Uno de los lugares de mayor atractivo turístico de la capital y la provincia cerraba sus puertas aquel día en busca de mejorar sus instalaciones.
Con el plan de la reforma ya previsto y cerca de arrancar, tratando de ofrecer con ello una experiencia más enriquecedora y con una distribución que favorezca más las visitas, el Museo de Semana Santa comenzó a vaciarse con los primeros traslados de imágenes y elementos que dormían en su interior.
Traslados que este sábado continuaban con el traslado de distintos elementos y tallas que se hospedarán hasta nueva orden en otros rincones de la ciudad. Cambio de ubicación que durará hasta el final de las obras y que permitirá conservarlas en las mejores condiciones posibles, algo que ya han ido haciendo la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída trasladando La Despedida y la Virgen de la Amargura hasta San Lázaro.
Así, el turno de este sábado será para la Cofradía del Santo Entierro, quien trasladará sus enseres a otra instalación durante esta jornada. Un nuevo turno que sigue acercando el nuevo Museo de Semana Santa que tanto deseo ha generado desde hace años.