Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el Ayuntamiento de Zamora es la proliferación de las pintadas vandálicas por toda la ciudad. Ya el pasado 2019 el Consistorio presentaba un plan de muralismo que, además de embellecer la ciudad, busca paliar el vandalismo por la ley no escrita de respeto a las pinturas artísticas.
Los murales costumbristas del barrio de La Lana, el mural de Abrantes en la plaza Ángel Bariego y el gran reto de 350 metros cuadrados en la cuesta de la Morana son algunos de los murales que han surgido en la capital. A este se suma el gran mural ubicado en el barrio de los Bloques, más concretamente a la entrada del callejón Churruca.
Un gran mural que ha sido inmortalizado por el periodista Fran Contreras con la siguiente reseña: "Románico, modernismo y arte urbano. Pasado y presente se unen, y aparecen, en cada rincón de las calles zamoranas. Así es Zamora, diferente, especial, única y mágica. Zamora Enamora".
Poco a poco, la ciudad se engalana de obras de arte urbanas que tratan de paliar el problema del vandalismo extendido en toda la ciudad, sin ningún tipo de miramiento ni respeto al patrimonio de la capital.
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