Sin duda fue una de las actividades más mágicas de todo el programa de las Ferias y Fiestas de San Pedro. Los actores, el ambiente, el público… Todos los agentes que participaron en la cuarta edición de ‘La noche de las velas’ contribuyeron a un espectáculo único y prodigioso.
A las diez de la noche comenzaba el espectáculo. Cientos de velas iluminaban el claustro del seminario San Atilano. Recio y sobrio en su diseño, a la luz de las velas mostraba su grandeza y su aire imperial. Allí, y ante un público tremendamente respetuoso y que supo degustar y paladear el acto, la soprano Montserrat Martí Caballé y el barítono zamorano Luis Santana se fusionaron con el pianista Antonio López para hacer vibrar a los presentes.
Zarzuela y canción italiana inundaron el ambiente para zambullir al seminario en un aura mística de ópera que logró colgar el cartel de ‘aforo completo’ y que ayudó a seguir poniendo en valor un festival que representa uno de los puntos centrales de las fiestas.