Un proyecto pionero que ha tenido gran acogida entre la población, por lo que este fin de semana se ha llevado a cabo en las antiguas escuelas de San Frontis una jornada especial de convivencia familiar que ha contado con la participación de la propia concejala de Bienestar Social, Mª José González, el director del Centro Menesiano, Justino Santiago, el presidente del Banco de Alimentos, Andrés Rincón y el propio presidente de la Asociación de Vecinos de San Frontis, Venancio Santos, que han compartido actividades junto con las familias y jóvenes participantes.
El programa está dirigido a niños y jóvenes entre 8 y 15 años, y se ha elegido San Frontis porque numerosos menores de este barrio forman parte de familias de minorías étnicas, algunas de ellas en riesgo de exclusión social, lo que en muchos casos acaba manifestándose en abandono escolar e iniciando conductas que conllevan problemas a nivel social personal o social. El programa se llevará a cabo hasta finales de junio y se realiza los sábados en horario de 16,00 a 19,00 horas, con actividades deportivas y de ocio como magia, pintura de camisetas, que se complementan con dinámicas de grupo, charlas informativas sobre prevención d consumo, hábitos saludables, cuidado de animales de compañía, etc.
Se trata por lo tanto de actividades lúdicas, deportivas y preventivas que, según recordó la concejala de Servicios Sociales potencian el juego, la espontaneidad y la diversión saludable entre los participantes, fomentan la actividad física el deporte en grupo, potencian los factores de protección y disminuyen los factores de riesgo frente al consumo de las drogodependencias. En opinión del director del Centro Menesiano se trata además de una iniciativa que tiene una importante función social para las personas y las familias participantes, pero también una repercusión económica institucional porque, como dijo Justino Santiago, "invertir ahora en prevención es ahorrar en el futuro".
Los objetivos del programa son los de prevenir y detectar situaciones de riesgo de los menores desde la prevención de la drogodependencia, crear un clima de confianza en el grupo fomentando el respeto y la participación, ofrecer actividades de ocio alternativas a las conductas de consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias, fomentar el cuidado del medio ambiente, potenciar y entrenar las habilidades sociales y en definitiva, crear hábitos de vida saludables, tanto en el ocio como en otros ámbitos.