La Hermandad de las Siete Palabras celebraba este sábado su asamblea anual ordinaria en el salón de actos de la Junta Pro Semana Santa. Tras la protocolaria lectura de las actas de sesiones anteriores, el presidente, Roberto Ariza se dirigía a los hermanos y hermanas presentes. En primer lugar, Ariza tuvo un recuerdo especial para el que fuera obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, fallecido meses atrás. El prelado siempre apoyó a esta hermandad por la importante participación de gente joven. No obstante, en su informe, Ariza solicitó a los hermanos y hermanas un poco más de implicación en las actividades que desarrolla las Siete Palabras, como el banco del tiempo, que pretende destinar horas de tiempo con personas que viven solas en el barrio.
También durante la asamblea se explicaban dos novedades para este año que tienen que ver con dos restauraciones, la de los Cristos que acompañan a la V y a la VII Palabra. El Cristo obra de Nuria Guerra que acompaña a la V Palabra tenía algunos escorchones en la policromía sobre todo en los dedos de las manos y en las encarnaduras de los clavos de los pies. La autora se desplazó hasta Zamora para verlo personalmente y decidió llevárselo a su taller de Jerez para restaurarlo. La hermandad le sugirió el cambio de cruz al considerarla demasiado voluminosa para la obra, mostrándose la autora totalmente de acuerdo. Le propusieron utilizar una cruz de la propiedad de la hermandad obra de Ricardo Flecha en la cual ha encajado perfectamente.
Por otro lado, la hermandad decidió también recuperar parte del paño de pureza que le faltaba desde hace bastantes años al Cristo de Fernando Mayoral. José Antonio Pérez realizó la restauración y entregó la obra a finales de noviembre tras el trabajo realizado en la escuela de Artes junto a sus alumnos, por lo que no tenía intención de cobrar nada a la Hermandad.
Al margen de estas dos novedades, Ariza también informó a la asamblea de la puesta en funcionamiento de un nuevo programa de gestión interno, para un funcionamiento más fluido del día a día de la hermandad con los archivos y reiteró la invitación a todos los actos programados a los hermanos. Hay que apuntar que este año la encargada del rezo de las palabras será Ana Pedrero y que son diez hermanos y hermanas los que han accedido por primera vez a la hermandad.