La Hermandad de Jesús Yacente representa uno de los momentos más llamativos de toda la Semana Santa zamorana. El canto del Miserere en la Plaza de Viriato al tiempo que Cristo Yacente recorre el perímetro de la plaza acompañado únicamente por la luz de las velas de los hermanos, es una imagen difícil de olvidar.
Pero, para que ese momento alcance la perfección, los hermanos del coro de la hermandad ensayan durante varias jornadas, siendo esta mañana del Jueves Santo el último ensayo antes del gran momento. Este último ensayo tendrá lugar a las 12.00 horas de este 18 de abril en la iglesia de Santa María la Nueva, ubicada junto al Museo de Semana Santa.