‘Piénsatelo bien’. Este es el título de la experiencia que decenas de espectadores vivirán esta noche en el Castillo. Un espectáculo de “psicología extrema”, en palabras del artista, que hará trabajar al cerebro de los zamoranos: “todos saldrán viviendo una experiencia en la que habré tocado su cabecita, haré que sus conexiones neuronales se pongan en marcha”.
De mente y alma inquieta, Greca ha dedicado toda su vida al mundo de la magia y, desde hace más de quince años, al mentalismo. “No hay nada más maravilloso que la mente humana, es increíble y después de muchos años me sigo maravillando”, enfatiza.
En todos sus números, uno o dos espectadores son elegidos de entre el público para “recorrer los rincones vírgenes de su mente con herramientas de la propia mente”. ¿Los objetivos? Enfrentar los miedos o fortalecer la confianza en uno mismo. “No tiene nada que ver con temas paranormales ni espíritus”, aclara.
“El mentalismo es la magia del siglo XXI, muy peculiar, distinta. En la Edad Media, un mago hacía aparecer una paloma y la gente se santiguaba pensando que era cierto. Ahora no, ahora todo el mundo sabe que es un truco y trata de racionalizar y averiguar dónde estaba escondida. Sin embargo, el mentalismo traspasa esa línea personal que demuestra lo que estás pensando e incluso es capaz de corregir ese pensamiento y se acepta tácitamente como real”, resume.
“Entonces, cada vez hay menos escépticos”, concluimos. “No, al contrario”, reprende. “Cada vez son más pero el escepticismo es positivo siempre y cuando nos despierte esa curiosidad que nos lleve al estudio, a la investigación, al análisis y en definitiva, al conocimiento. Supondría un problema si es negación por negación ya que te cierras al conocimiento y a tu entorno”, expone.
Cuando actuaba de forma fija en una sala en Madrid, muchos espectadores que acudían por primera vez le advertían: ‘¡A mí no me saques, eh!’. “Esos mismos espectadores”, relata Greca, “regresaban a la siguiente semana pidiéndome por favor que les sacara para determinados experimentos”.
En otra ocasión, un participante del público se le acercó tras el final de su show y a media voz le confesó: “No sé cómo habrás hecho el resto de juegos pero el mío sí: no es que hayas adivinado el número que había pensado sino que tú me lo has escrito en la mente”. Él le respondió: “Vale, pero guárdame el secreto”.
Y, hablando de secretos, Greca no desvela por qué se decantó por la rama del mentalismo aunque promete contarlo esta noche. Para él, las dos cosas más importantes de la vida son los recuerdos y los sueños. Y todo comenzó con su primer recuerdo.
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