Día de agradecimiento, de despedidas y, como no, de baile. Así se vivió la última jornada del Festival Internacional de Folklore en la capital tras tres días de encuentros culturales. Los ritmos portugueses, burgaleses y rusos fueron los encargados de echar el cierre a este festival.
La última noche de baile contó con centenares de asistentes que coparon la plaza de la Catedral para disfrutar la última gala organizada. Una organizacion llevada a cabo por los voluntarios de la Asociación Etnográfica Don Sancho que día tras día estuvieron al pie del cañón.
Oporto, Rusia y Burgos fueron los puntos geográficos protagonistas en la jornada dominical. Rancho Típico da Amoros, Danzas Burgalesas Justo del Río y Folk Dance Ensemble Varenka Saratov pusieron toda la carne en el asador y encadilaron al público con sus particularidades y sus bailes más puros.
El Festival Internacional de Folklore puso así el punto final a su quinta edición demostrando que en Zamora se ama y se disfruta del folklore.