La Plaza Mayor, las peñas, San Pedro, la Gobierna y las llaves de la ciudad son algunos de los elementos más repetidos en los últimos diez años de cartelería festiva.
2009: Las fiestas vuelven a anunciarse con un solo color como protagonistas. Un fondo amarillo, con naranja, que sustenta un skyline esférico de la ciudad que engloba la fecha y el nombre de San Pedro haciendo uso de la gama cromática de la bandera zamorana.
2010: Cambio de década y con ello, cambio de estilo. Un cartel que engloba las grandes esencias de las fiestas. El encanto de los pasacalles y el folklore que los acompaña así como la presencia de los niños, siendo ellos quizá los que más disfrutan de las fiestas.
2011: La Gobierna se erige protagonista como anunciadora de las fiestas. Marcando el camino a los zamoranos portando las llaves de una ciudad que desde el 22 de junio fueron de ellos y sirviendo de lienzo en blanco para, de nuevo, portar el color de la seña bermeja.
2013: Tal y como ocurriera dos años atrás, la imagen de la Gobierna encabeza cartel. Esta vez en negro sobre un fondo de colores que emula a la población en torno a la figura de la Catedral en señal del gentío que se vive en fiestas.
2014: De nuevo, con evocaciones a la creación de 2009, la Plaza Mayor ilustra las fiestas con las peñas a los pies del Ayuntamiento llenando de color un San Pedro del que cada vez tomaban más parte. Todo ello presidido por un radiante sol que contempla las fechas de fiesta.
2015: Una mirada desde el otro lado del Duero hacia una ciudad que vibra en fiestas bajo la atenta mirada de la aureola de San Pedro. Una escena global con la Seo zamorana como testigo del desarrollo de las fiestas y su final de fuegos artificiales.
2017: Hace solo un año que San Pedro se columpiaba divertido sobre la llave de una ciudad que se llena de vida celebrando sus fiestas y que él mismo disfruta desde las alturas. Una Zamora en plano cenital que brilla festiva al igual que la cabecera de letras que anuncia como Zamora está en fiestas.
2018: Solo nueve días para que San Pedro legue las llaves para que la ciudad, que mira en la distancia, vibre en un nuevo año con sus fiestas. Con un estilo más geométrico y ataviado con toga Bermeja, el santo patrón de Zamora aguarda ya a llenar de recuerdos a los zamoranos ente año en el que el milenio cumple su mayoría de edad.