Las dos primeras jornadas del Festival de Fados de Castilla y León han dejado la presencia de dos fadistas lusas prometedoras. Jóvenes, formadas y con una capacidad innata de embaucar al público. Un público que este viernes volvió a llenar la zona habilitada para las butacas en la platea del escenario ensamblado en la fachada del convento de San Francisco.
Eso sí, Marta Rosa, que pisó las tablas de la FRAH el jueves, y Sara Paixao, que lo hizo el viernes, mostraron dos formas diferentes de transmitir el fado. Pese a que las dos se consideran artistas que respetan profundamente el fado tradicional, la realidad es que a la hora de la puesta en escena cada una deja transpirar diferentes sensaciones.
Así, mientras Marta Rosa ofreció una presencia más introvertida y tímida donde buscó más el tú a tú y desnudar el alma desde ese perfil retraído, Sara Paixao se mostró más expresiva y locuaz. En su repertorio no faltaron fados de corte puramente tradicional, pero también apostó por temas alegres, temas populares. Su complicidad con el público no solo se la ganó en cada tema, sino también en cada conversación que mantenía entre pieza y pieza.
Junto a ella, el acompañamiento magno de Ricardo Martins y Miguel Gonçalves, que pusieron las notas para una voz que en cada actuación trata de hacer un tributo a los grandes de esta música: Amalia Rodrigues, María Teresa de Noronha o Fernanda María.
Tras dos éxitos rotundos, este sábado el Festival de Fados de Castilla y León se clausura a partir de las 21.30 horas con Vanessa Alves, que contará con el apoyo de Miçael Gomes y Rogerio Ferreira.
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