Eva Crespo dejó patente este domingo en el Teatro Ramos Carrión su enorme capacidad como comunicadora. Ofreció un pregón equilibrado en su contenido y sobre todo tremendamente vivo para permitir al auditorio engancharse a la historia y no abandonarla hasta el final. Se trata de un pregón, que sin duda, entra de lleno entre los mejores que se recuerdan en los últimos años.
La directora de La8 Zamora y de Onda Cero ofreció un pregón dividido en 12 capítulos hilvanados, “como los meses del año que se suceden y marcan la vida”. Pretendía ser un pregón de concordia, de encuentro entre las distintas formas de sentir la Pasión zamorana y glosaba el mensaje del amor universal, que es el fin último de la Semana Santa, haciendo un repaso por sentimientos y recuerdos que pueden ser compartidos por los zamoranos.
De hecho fue un pregón de todos dedicado a las gentes que habitan esta ciudad, Zamora, que está íntimamente ligada con la Semana Santa, por eso hacía un repaso imaginario por lugares, calles o templos relacionados con procesiones o momentos de Semana Santa.
Abordaba aspectos de una tradición antigua, un legado transmitido a lo largo de los siglos que también ha ido evolucionando para adaptarse a los cambios y la sociedad, hasta la actualidad en el año en el que todas las cofradías han admitido a la mujer. El papel de ésta como madre también estuvo muy presente, así como la importancia de la imaginería o los medios de comunicación para dar servicio a los que no pueden acudir a ver las procesiones. Recordó a ancianos, enfermos, pobres o afligidos como receptores, con mayor motivo, de la Semana Santa.
A lo largo del pregón estuvieron incluidas las 7 palabras como un guiño al mensaje cristiano y al uso de la herramienta (la palabra) que utilizan los periodistas -profesión de la pregonera-, a quienes les dedicó también este pregón en el que contaba, no solo la experiencia sentimental y personal sino también la profesional a través de algunas imágenes de procesiones que acompañaron al relato como pinceladas evocadoras de la Pasión o el sentido de la Semana Santa, que se ha hecho muy visual para ella por su experiencia profesional.
El mensaje también fue una arenga de esperanza para Zamora y su Semana Santa.