El Miércoles Santo de la Semana santa zamorana está protagonizado por el silencio y la austeridad. El silencio del terciopelo rojo al paso del Santísimo Cristo de las Injurias y la austeridad de las Capas Pardas. La estética de ambas procesiones incrementa su belleza durante todo el recorrido, pero ambas, tienen momentos en sus itinerarios que hacen más atractivo su paso por la capital.
Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias - Cofradía del Silencio
La Cofradía del Silencio cuenta con uno de los actos más destacados de la Semana Santa: su juramento. La imagen de los cofrades ocupando la totalidad de la Plaza de la Catedral adornada por las velas y el terciopelo rojo, en una estampa imperdible de nuestra Pasión. Este año, el encargado de llevar a cabo el juramento, postrándose a los pies del Santísimo Cristo de las Injurias es Juan Emilio Antón Rueda. Tras el juramento, el recorrido por las principales calles del casco Antiguo es otra de las estampas más destacadas.
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo 'Capas Pardas'
Sin duda, esta procesión es una de las más emblemáticas. La estética de la Hermandad y el recogimiento y la austeridad que acompaña a todo el recorrido, la hacen indispensable en cualquiera de sus puntos. Los lugares más destacados son su salida del templo de Olivares, su paso por la cuesta del Obispo o el arco de San Ildefonso, plaza Fray Diego de Deza, donde se rezará el Vía Crucis al paso de la procesión.
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