Pocas imágenes tan emblemáticas hay en la Semana Santa de Zamora como la Virgen de la Soledad. Miles de zamoranos veneran cada año con ferviente devoción una talla que data de 1886 y cuyo escultor, Ramón Álvarez, jamás pudo imaginar la dimensión y prestigio que adquiriría su obra. Para poner en valor la historia cada mínimo recoveco de su historia más conocida, y también de la desconocida de esta imagen, Luis Felipe Delgado de Castro ha elaborado 'La Soledad. Testimonio de una devoción'.
Se trata, pues, del segundo libro que este periodista e historiador zamorano ha elaborado sobre esta imagen, después de que ya hiciera uno antaño en 1986, con motivo del centenario de la imagen. Según explica el propio autor a Zamora24horas, para aquella primera obra "tuvimos poco tiempo, fueron unos tres o cuatro meses". A partir de ahí, llega el germen de ese segundo trabajo, y no es otro que "intentar sumar no solo los treinta y siete años que han pasado de un libro a otro sino, sobre todo, también incluir otros capítulos que entonces no dio tiempo prácticamente a hacer".
Así, asegura que en este libro se puede encontrar "una especie de radiografía de la imagen, desde su histórica aparición en la Semana Santa de Zamora y, por supuesto, en el seno de la Cofradía, hasta el año de la coronación canónica". Como no podía ser de otra manera, de un producto como este se encuentran muchas horas de un meticuloso trabajo, si bien ha habido partes más sencillas, como "la de los músicos, porque prácticamente te la daban hecha". Añade Delgado, en este sentido, esa parte más fácil de "dirigirte a todos los músicos y a los que compusieron temas corales y pedirles que describieran un poco la partitura que habían compuesto, las marchas procesionales y los cantos corales que también compusieron para ella".
También explica Delgado que "había cosas" como "las restauraciones de Mariano Nieto y Patricia Ganado, que estaban en los informes de la Cofradía, y solo era transcribirlos". "El ajuar también estaba hecho relativamente reciente, de 2015", apunta. No obstante, destaca que "lo más importante era ir acta a acta sabiendo los pasos que había dado esa imagen desde que llegó aquí".
"Ha sido complicado en cuanto a que había que leerse acta por acta, cuaderno por cuaderno, revistas, periódicos, para sacar todo lo que hubiera de la Virgen de la Soledad, entonces eso era complejo", manifiesta Luis Felipe Delgado de Castro. Confiesa, además, que "en un principio se pensó que íbamos a incluirle también la poesía y los pregones que hablaban de ella, pero que se nos iba a quinientas páginas". "Lo importante era centrarnos en la imagen, la historia de la imagen, la historia de la cofradía y todo lo que supone alrededor de la imagen y por supuesto la coronación canónica", asegura.
El propio Luis Felipe afirma sentirse "muy orgulloso de haber podido contribuir a la historia de la Cofradía, a que la imagen más querida de Zamora tenga su libro y su historia". "Espero que en 2086 este libro haya podido valer para hacer otro, porque en estos 60 años que faltan todavía habrá muchas cosas que contar", señala.
La Semana Santa de Zamora, a los ojos de una persona que le ha dedicado prácticamente toda su vida, "está consolidada y generalmente se ha acertado en lo que se ha ido incorporando en los últimos 30 años". No obstante, matiza que "nunca debimos caer en el bache del Museo de Semana Santa, donde sobró precipitación y faltó mayor cabeza y más organización para haber pensado mucho antes y haberlo trazado sin prisas".
Pregonero en la propia Zamora y en otras ciudades como Vigo y dos libros sobre la Soledad son solo parte del amplio bagaje de Luis Felipe Delgado de Castro en materia de promoción, visibilización y orgullo de la Semana Santa de Zamora. "Yo creo que no me queda ya nada por hacer, simplemente escribir mis propios recuerdos, que son entrañabales y que, si los escribes, no es por afán de protagonismo, sino para compartirlos con todas aquellas personas de cierta edad, como yo, que les reaviva una vez más esa emoción que vivíamos entonces de niños y de adolescentes por las procesiones"-
Con un total de 230 páginas, este zamorano ha plasmado toda la historia de una devoción sempiterna por una imagen que comenzó su peregrinaje por las calles de Zamora hace ya 139 años y que cada Semana Santa seguirá arrebatando el corazón y la respiración a sus más fervientes fieles.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios