El sonido de las guitarras sirvió de telón para Cristina Nóbrega. La artista portuguesa ocupó el escenario acompañada por el aplauso de un multitudinario público que no quiso perderse la majestuosidad y elegancia de la fadista que comenzó a cantar allá por el 2018.
Llegaba el momento de escribir el punto y final del Festival de Fados y Nóbrega se sentenció sobre las tablas que el broche era de oro. Con una voz grave, aunque dulce, y un carisma y elegancia desbordantes, la canción portuguesa iba guiando la tarde a la que, finalmente, respetó la lluvia.
Culminaba así la XVI edición del Festival de Fados de la mano de Cristina Nóbrega quien volvió a sellar la identidad portuguesa a orillas del Duero y dejó patente que el amor por el fado está presente entre los zamoranos.