Apenas han pasado unas horas desde la clausura del Congreso Nacional de Cofradías y Hermandades que se ha celebrado en la capital zamorana y los balances empiezan a sucederse. Pese a que desde la organización se lanzan mensajes triunfalistas de éxito del congreso, la realidad a pie de calle parece ser otra. En primer lugar, en lo que a retorno para la ciudad se refiere.
Es evidente que las calles de Zamora se han poblado de gente durante estos días, pero a tenor de los primeros resultados que manejan desde la Asociación Zamorana de Empresarios Hosteleros ha sido principalmente de vecinos de la propia ciudad. Zamoranos que han aprovechado el tiempo primaveral y un tema tan seguido en la provincia como la Semana Santa para salir a la calle y disfrutar con las actividades propuestas.
Eso sí, los visitantes han sido escasos. Una situación previsible dado que el número de congresistas foráneos que se acreditaron en este congreso de índole nacional fue muy reducido, rozando el medio centenar. En este sentido, eran poco más de 150 los congresistas inscritos, lo que deslució gran parte de las ponencias y eventos, con las salas del Ramos Carrión parcialmente vacías, también motivado por la contraprogramación que resultaron ser los eventos programados en la carpa exterior. De esos ciento cincuenta congresistas mencionados, algo menos de la mitad eran visitantes foráneos.
“Se esperaba muchísimo más y no se han cubierto las previsiones”, reconoce el presidente de Azehos, Óscar Somoza, que agrega: “Creíamos que iba a ser un evento donde se concitase mucha más gente de fuera, pero no sabemos si por las fechas o qué no se han cubierto ni de lejos las expectativas”. Somoza exime de responsabilidad de esta decepción a la Junta de Castilla y León, gran impulsor del evento, asegurando que “ellos han hecho lo que han podido”.
De hecho, y aunque no han trascendido todos los datos de manera oficial, la organización podría haber dispuesto de casi 150.000 euros para organizar este congreso, dado que como informa Radio Zamora la aportación de la Junta rondaría los 120.000 euros, al margen de la aportación de otra instituciones y de alguna empresa privada que también participaba. Datos, no obstante, que se deberán conocer en la Asamblea General Ordinaria del ente semanasantero de 2020, dado que son datos contables de este 2019.
Otro de los puntos que generó suspicacias y crispación en la ciudadanía fue el reparto de las invitaciones para el concierto del sábado a cargo de Montserrat Martí Caballé y Luis Santana. En apenas unos minutos las entradas disponibles se agotaron, lamentando los zamoranos que hacían cola que el resto de entradas habían sido reservadas como pases de favor de la organización. Una situación que reconoció el propio director general de Turismo Javier Ramírez en la clausura, asegurando que el resto habían sido para congresistas y para los compromisos que estimó la organización, en concreto la Junta Pro Semana Santa.
En este sentido, según ha conocido este medio, las entradas se repartieron entre los congresistas, una por cada 'cantor', las relativas a protocolo de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento, la Diputación y el Obispado y las destinadas a cada cofradía de la Semana Santa de Zamora. Así, fueron unas 120 las que salieron para el público en general, a las que pudieron acceder unas treinta personas que hicieron cola el viernes, ya que al inicio se fueron dando hasta cuatro por persona.
En definitiva, un congreso que ayudó a sacar a los zamoranos a la calle este fin de semana primaveral con la ‘excusa’ de la Semana Santa pero que no se ha traducido en un impacto real en cuanto al crecimiento de visitantes en la ciudad se refiere.
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