La cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación celebraba en los últimos días una reunión con los jefes de los grupos escultóricos que procesionan en la madrugada del Viernes Santo y comenzaron a sentar las bases de la Semana Santa 2022.
Y es que después de dos años en los que los desfiles procesionales no han podido salir a la calle por la irrupción del coronavirus, hay esperanzas de que la próxima primavera sí pueda recuperarse la normalidad en este sentido. De hecho, fuentes gubernamentales ya han avanzado que si la situación se mantiene estable, la obligación de portar mascarilla en interiores decaería precisamente en la primavera de 2022, lo que abriría un nuevo escenario, ya de normalidad prácticamente absoluta, en nuestro país.
En esa reunión, que fue una primera toma de contacto, se empezaron a exponer algunas ideas para el correcto funcionamiento de la procesión. Uno de los puntos sin duda más relevantes fue la de instar a todos los cargadores a que se realicen una prueba Covid antes de la procesión.
Si bien la organización puede ser más normalizada para los hermanos de fila, dejando incluso más separación entre hermanos cuando se forme la hilera de derecha e izquierda, más complicada será la situación de los cargadores. El hecho de que haya decenas de personas debajo de un grupo escultórico sin apenas espacio de separación y haciendo un importante esfuerzo físico, ha llevado a pensar que el someterse a un test es lo más prudente. De hecho, la idea de la cofradía es que los test se realicen 72 horas antes de la carga, tanto a cargadores como a posibles reservas. También se fijó la necesidad de que los cargadores presenten el certificado de vacunación. Incluso, desde la cofradía también quieren ser previsores y plantean la posibilidad de instalar enfermerías móviles. Se estima que el precio que supondra implantar estas medidas ronde los 6.500 euros; un coste que en ningún caso asumirán los hermanos, y sí la propia cofradía.
Fue una reunión en la que se aportaron ideas y las primeras líneas maestras para un esperado desfile procesional. No obstante, esas ideas deberán concretarse en próximos encuentros y también en función de la evolución del coronavirus.