San Pedro se termina, pero no por ello las ganas de disfrutar de las fiestas termina. La charanga El Tropezón se encargaba en la tarde de este sábado de contagiar con sus ritmos, y melodías a los viandantes de las principales calles de Zamora. De pie, sentados o incluso tumbados, el grupo animaba a los ciudadanos a bailar, saltar o corear los famosos temas que tocaban con sus instrumentos de viento y percusión.
Los peñistas se unían a la procesión de la charanga, formando una comitiva vírica, pues cuanto más avanzaban, más personas se contagiaban de su energía, para continuar junto ala comitiva. El grupo salió de la plaza Mayor en torno a las ocho de la tarde, para después recorrer Santa Clara hasta la plaza de la Constitución y después retornar a su lugar de salida. En los momentos en los que el grupo dejaba de caminar, era el momento en el que más zamoranosparaban a disfrutar de sus ritmos, bien de manera activa, o simplemente grabando u observando.