La duodécima edición del Festival Infantil de Folclore Doña Urraca llevó al Teatro Ramos Carrión la indumentaria tradicional, la música y el baile para compartir la riqueza cultural que tiene Zamora. Una tradición que se transmite de generación en generación y que mantiene viva la llama de las jotas, charros y boleros.
El vínculo entre la música y la danza ha nacido en la escuela Doña Urraca. Pequeños de tres años se subieron al escenario para lucir con orgullo el baile tradicional.
El Festival reunió a más de un centenar de niños y niñas con edades hasta los 16 años que estuvieron ataviados con la indumentaria típica de su lugar de origen. El folclore reinó en esta jornada de convivencia entre distintos grupos con la premisa en común de difundir los valores y tradiciones con orgullo y pasión.
Este fuerte componente educativo se evidenció en el Teatro Ramos Carrión con la transmisión de los bailes que forman parte del patrimonio folclórico. Unos valores que también refuerzan el sentido de pertenencia con la cultura zamorana y que garantizan que el folclore se mantenga vivo en nuestra provincia.
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