Veterinario de profesión, con la especialidad en higiene e inspección de los alimentos, López Cañibano es actualmente jefe del Servicio Territorial de Sanidad. Precisamente sobre la importancia del veterinario y su equipo en los espectáculos taurinos, López Cañibano disertaba en el Colegio Universitario en un foro que contó con la periodista Carmen González como moderadora.
Los amantes taurinos pudieron conocer lo que la gran mayoría de veces no se ve, las inspecciones y los trabajos que hay detrás del telón. “La gente solo ve las dos horas de festejo y si salen buenos o malos los toros. Pero hay un enorme trabajo por detrás de un equipo que está compuesto por veterinarios, presidente y delegado gubernativo que prácticamente nadie ve ni aprecia”, exponía Casto López.
Igualmente, este veterinario especialista en espectáculos taurinos relataba de forma minuciosa la cronología del trabajo de un veterinario en la plaza de toros. López Cañibano explicaba que el veterinario en Zamora acude a la plaza 72 horas antes para ver la llegada de los toros y realizar el primer reconocimiento. “Lo que se suele mirar es el trapío del toro. Tiene que estar de acuerdo con el encaste de la ganadería de procedencia. Tiene unas características de hechuras y eso es lo que hay que apreciar”, analizaba.
Si esa primera observación va bien, el día del festejo por la mañana antes de las doce se vuelve a hacer un segundo reconocimiento para darlos aptos para la lidia, se produce el sorteo y es cuando los toros entran en chiqueros para salir a la corrida posteriormente. Pero ahí no termina el trabajo, ya que podría ser necesaria la presencia del veterinario después de la corrida. “En caso de que haya sospecha por manipulación de astas o porque el comportamiento de los toros ha sido inadecuado, que puede ser debido a que hayan utilizado sustancias dopantes, se procede a la toma de muestras y envío para su análisis al laboratorio”, finalizaba.