En el prólogo del libro, el poeta y crítico literario José Antonio Olmedo, señala: “Atilano Sevillano hace un enorme ejercicio –sobre todo en sus haikus- de no solo la adecuación de su decir poético a una métrica y características estrictas, sino de huida y regreso al yo, de olvidar lo aprendido y ser emoción vagarosa, sed entregada a su misión de búsqueda. […] El desafío que se autoimpone Atilano en este libro es mayúsculo, ya que decide abordar la tanka, el haiku y el senryu como únicos formatos para expresarse. […] Para el lector profano esta lectura será una ampliación en su registro poético; para el lector curtido, la constatación de la madurez poética de su autor”.
Atilano Sevillano (Argusino de Sayago, Zamora, 1954). Dr. en Filología Hispánica y Lcdo. en Teoría de la literatura y Literatura comparada.Ha realizado también estudios de Psicología y ha ejercido la docencia como profesor de Lengua y Literatura en Enseñanza Secundaria.
Imparte talleres de escritura creativa (poesía, haiku y microrrelatos). Cultiva la poesía visual. Ha cofundado y codirigido la revista literaria salmantina Aljaba y las barcelonesas Poiesis y Cármenes. Colabora en diversas revistas literarias españolas y latinoamericanas. Es coautor del libro de texto Literatura española y universal (McGraw-Hill, 1999).
Hasta la fecha ha reunido sus relatos breves e hiperbreves en cuatro libros: De los derroteros de la palabra (Celya, 2010), Lady Ofelia y otros microrrelatos (Amarante, 2015), Al pie de la letra. Microrrelatos de la A a la Z (PiEdiciones, 2017) y Minificciones de diván (PiEdiciones, 2018).
Tiene publicados dos poemarios: Presencia indebida (Devenir, 1999) con prólogo del poeta zamorano Claudio Rodríguez y Hojas volanderas (Celya,2008). Ha participado en numerosas antologías y obras colectivas.