A los pies de la Seo y con el humor por bandera, el grupo Antílopez fue el encargado de romper el hielo en la llamada 'nueva normalidad' de la música en directo con el inicio del Verano Cultural.
Un centenar de personas se dio cita en la pasada noche para viajar por la historia de la música de la mano del humor de los magos del chiripop absurdo depresivo.
Desde el canto gregoriano, en un escenario más que propicio, hasta la más puro actualidad en la que la crítica social también sirvió de pasaporte.
La plaza de la Catedral se convirtió en el epicentro de un regreso de la cultura más que ansiado en la ciudad, con el primer concierto al aire libre del Verano Cultural, avalado por unos invitados de excepción y por las estrictas medidas de seguridad, tal y como marcan los nuevos tiempos.
Más de una hora y media de música, humor y estilo propio de los Antílopez para dar la bienvenida a la nueva normalidad del sector cultural que lucha por salir adelante.