El nuevo Museo de Semana Santa ya tiene proyectado su contenido, algo básico antes de trabajar en el continente, en forma de edificio singular que llame la atención de zamoranos y turistas. Pero antes de ese concurso de ideas para intentar encontrar el diseño arquitectónico más atractivo era necesario saber cómo se iban a dotar los 4.600 metros repartidos en tres plantas que tendrá el nuevo museo de la Pasión.
Ese trabajo ha correspondido a Enrique Bonet, museógrafo desde hace veinte años que ha participado en más de 150 proyectos expositivos y culturales, para instituciones nacionales e internacionales. Su cometido, la elaboración de un documento que contiene situaciones como la volumetría del edificio y el diseño de un programa de necesidades para que los arquitectos que posteriormente concurran al concurso para realizar el proyecto sepan a qué atenerse.
Este anteproyecto museográfico era presentado este jueves por la Junta de Cofradías en la Diputación Provincial de Zamora, como institución que ha financiado el estudio. Se trata de un anteproyecto magnánimo, que entiende el museo como un espacio didáctico y sensorial. Así, el visitante que entre en el nuevo museo tendrá la primera referencia de Zamora y de la provincia. A continuación conocerá las raíces de la Semana Santa y su desarrollo.
“Será una presentación por capítulos, con la historia de la Semana Santa como hilo conductor. Como una clase de historia de cómo ha evolucionado nuestra Semana Santa y lo que representa para Zamora”, explicaba Isabel García, presidenta de la Junta de Cofradías.
La propia García explicaba que no será un museo con salas, sino con espacios expositivos, y explicaba que, por ejemplo, algunos pasos no tendrán faldillas “para que dé sensación de profundidad y amplitud”. Además, añadía: “Se pretende que sea un referente a nivel internacional. Teníamos claro que no debía condensar solo las imágenes de la ciudad, sino también de la provincia. Y habrá exposiciones itinerantes de otros lugares de España para generar beneficios al propio museo”, desvelaba.
Incluso, según avanzó, habrá un espacio dedicado a la figura de Ramón Álvarez y sus discípulos, como personajes claves de la pasión zamorana, con el grupo escultórico de Redención como referente. “El anteproyecto está basado en que sea impactante para los visitantes, que los turistas se queden con las ganas de volver y ver la Semana Santa”, seguía explicando Isabel García, que también exponía que habrá una zona dedicada a los niños y que contará con las tecnologías más actuales.
Martín Pozo animaba a la Junta de Cofradías a seguir trabajando en el nuevo museo y volvía a ponerse a su disposición para ayudar en lo que fuera necesario. “Será un museo a la altura de lo que merece nuestra Semana Santa”, finalizaba convencida la presidenta de la Diputación Provincial de Zamora.
Una vez realizado el anteproyecto museográfico, a lo largo de este 2018 se realizará el concurso de ideas en el que participarán arquitectos de todo el mundo para diseñar el edificio.