Aunque CSI-F, que es parte de la mesa negociadora y con representación en TRAGSA, ve con buenos ojos este principio de acuerdo, que está sujeto a aprobación por parte de las asambleas, “seguirá siendo cauteloso con el fin de que se sigan mejorando las condiciones laborales de un colectivo formado por grandes profesionales, y que es esencial en el cuidado del patrimonio natural español y que año tras año trabaja duramente”.
El pasado 20 de octubre, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se reunió con los representantes sindicales de la BRIF para escuchar una vez más, por boca de éstos, cuál era su situación y el bloqueo en la negociación a la que la empresa pública TRAGSA les ha abocado a una huelga que, a día de hoy, dura ya más de 100 días.
CSI-F ya consideró que la ministra no había manifestado un compromiso firme con los trabajadores de la BRIF, tal como estos esperaban, al considerar que esas peticiones no son de su competencia.