Reptando. Así accedieron en la madrugada del jueves hasta cuatro ladrones a un establecimiento de hostelería de la ciudad, tal y como se puede comprobar en las grabaciones que publica SALAMANCA24HORAS.
Su intento de burlar la alarma del negocio pasó por arrastrarse por el suelo como si fueran reptiles para tratar de no ser detectados por los sensores de movimiento instalados en el interior. Las cámaras, eso sí, captaron su manera sigilosa y metódica de actuar: Totalmente tapados para no ser reconocidos (fruto de que conocían el lugar, sabedores de que tiene diversas cámaras de grabación instaladas en el interior) forzaron la puerta sin fracturar el cristal y comenzaron a arrastrarse por el suelo.
En esta ocasión, su objetivo no eran las máquinas tragaperras; era la caja registradora, que no se pudieron llevar por dos motivos: el cajón de monedas, pese a que no contenía mucho dinero en efectivo, es muy pesado. En segundo lugar, porque uno de ellos cometió el error de incorporarse un poco y la alarma saltó.
Los hechos han sido puestos en conocimiento de los agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Salamanca, que han iniciado una investigación para dar caza a estos ladrones tras recoger pruebas en el establecimiento asaltado. Este diario no ha podido confirmar si en la noche del miércoles al jueves se produjeron más hechos delictivos o tentativas de esta índole en otros bares de la ciudad, aunque no se descarta que así fuera, ya que esta vez los cacos pudieron huir, aunque con las manos vacías.
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