Los hechos, según informa SALAMANCA24HORAS, tuvieron lugar en la tarde del pasado viernes, 11 de octubre, cuando un aviso llegado a través del 112 movilizó a una patrulla de agentes en una calle próxima a la avenida de Comuneros. La llamada la efectuaba un varón, que solicitaba presencia policial en el domicilio de su expareja porque había ido a recoger a su hija, con la que le correspondía pasar el fin de semana,
Al llegar los agentes y entrevistarse en la calle con el hombre, trataron de acercarse a la vivienda para hablar con la mujer. Fue en ese momento cuando ella se asomó por una ventana enrejada (la casa está situada en el bajo de un inmueble) y les espetó: "No sé quiénes sois, pero la niña no se va a ir con ese hijo de puta".
Al acercarse a la ventana, los agentes pudieron ser testigos de que junto a la mujer había una niña junto a ella, llorando y gritando, que decía que se quería ir con su padre. Uno de los policías trató de calmar a la mujer, pero ella indicó que no les iba a abrir la puerta, por mucho uniforme que llevaran.
La situación se fue poniendo más tensa. La mujer le dijo a la niña: "Cállate, que te doy un puñetazo que te reviente los sesos, tú no te vas a ir de aquí". Fue en esos momentos, mientras los policías municipales trataban de mediar, cuando la madre fue a la cocina y, regresando con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano, se lo colocó en el cuello. Mientras sujetaba a la niña por el brazo le indicó: "Si te vas con tu padre me corto el cuello".
La sangre fría y pericia de uno de los agentes, mientras otro trataba de acceder a la casa por el patio trasero, consiguió apaciguar los ánimos de la mujer, que finalmente le permitió entrar. Ya dentro, logró convencer a la madre para que dejase ir a la niña y no se hiciera daño. Las fuentes consultadas por este periódico indican que la menor presentaba "un ataque de ansiedad".
Cuando la niña pudo abandonar la casa y salir al exterior, se alertó a Sacyl, debido a que la mujer señaló que la situación del cuchillo era "una costumbre" y que la niña "estaba acostumbrada".
La mujer, finalmente, fue trasladada al Complejo Asistencial de Salamanca para ser atendida en Psiquiatría.